En el Asatrú la santificación o bendición no tiene nada que ver con los santos, sino que se relaciona con la iluminación de los objetos y personas santificados o la alimentación de los espacios. Snorri narra en la Hakonar saga como la sangre de los animales se llama hlut y se vierte en los slasboyar. Se salpica sobre los altares, la gente y los muros (bletsiam para los godos). Para darle potencia a las runas estas han de estar manchadas con sangre, a poder ser de animal sagrado de sacrificio. El lote de runas se llama hlautviör / blotspan. Eyrbyja saga describe como la sangre de sacrificio debe ser lanzada sobre el Hlausbiort. A veces para bendecir cerveza se lleva sobre el fuego, para purificarla, consagrarla, porque se prefiere beber cerveza a agua al estar mala posiblemente mientras que la cerveza al hervirse se uperizaba y para calentarla ya que se bebía caliente, (Helga saga, Egils saga, Olaf saga, Flaijorf saga). El fuego solo podía encenderse por madera, no por pedernal ni por acero. El Sigrdrífumáles uno de los poemas más importantes en este ámbito.