Hail, Odín, Señor de Asgard, guerrero y caminante,
valiente y sabio,
Tú, a quien todos los dioses de Asgard miran,
Padre del cielo que viaje en el corcel de ocho patas,
Tú que cambiaste el ojo por la sabiduría
y que gobiernas un reino turbulento,
danos la sabiduría para aceptar
los giros y vueltas del Destino,
incluso cuando debamos entregarnos
a los designios de las Nornas.
Protégenos, Padre Todo, de qué daño puede venirnos.
Guíanos a través del desierto y de los caminos pedregosos,
y llévanos a salvo a ese gran salón que reservas sólo
para los valientes de espíritu.
(Cada uno avanza y se purifica con la rama de árbol de hoja perenne. Eligen una runa con los ojos cerrados, y alguien que es versado en tales cosas les dice el significado de la runa que han seleccionado. Luego, el hidromiel se pasa en un brindis, y el resto se derrama en una libación a Odín.)
ALTAR: Sobre un paño de color azul oscuro, se coloca un cuenco de hidromiel, una rama de hoja perenne y un conjunto de runas distribuido en círculos concéntricos.
ELEMENTO: Aire.
OFRENDAS: Hidromiel. Acciones en una posición de liderazgo, especialmente si son difíciles.
COMIDA DEL DÍA: Pan, queso, leche de cabra, carne, hidromiel.