Color: negro
Elemento: tierra
Altar: Sobre una tela negra, coloque varias ramas de árbol desnudas en un jarrón de barro, un cuerno de hidromiel y la figura de un dragón.
Ofrendas: pedazos de madera con el nombre de un deber no cumplido tallado en ellos.
Comida: Fruta de árbol, como manzanas, peras, cerezas, melocotones…
Invocación a Nidhogg
En la base del gran árbol del mundo
Habita en un dragón negro
Cuyo nombre es Nidhogg,
Cuya única tarea es roer
Las raíces de Yggdrasil.
Tan rápido como las corroe,
Un nuevo crecimiento surge
En una espiral incesante.
En la base de cada alma
Habita un dragón negro
Cuyo nombre es conciencia,
Cuyo único trabajo es roer
Nuestro desenfreno despreocupado.
A medida que nos roe y nos obliga
A hacer lo que se debe hacer,
Despeja nuestro desorden
Y permite un nuevo crecimiento
En la maraña de nuestras vidas.
Enséñanos, royendo las raíces,
Cómo escuchar y decidir.
Canto:
Raíces del árbol
Escondido, misterioso
Revelamelas
Dragón de la tierra.
(Cada persona deberá romper una ramita de las ramas en el altar y llevarla consigo, colocándola debajo de la almohada para recordar a Nidhogg y sus propias conciencias. Se pasa el hidromiel en symbel, y el resto se derrama como una libación a Nidhogg.)