Colores: blanco y negro
Elementos: tierra y aire
Altar: Sobre el altar, una tela negra a la derecha con cuatro velas negras, una calavera, huesos, una olla de tierra, un montón de hojas marchitas y una lápida. Sobre una tela blanca en el lado izquierdo cuatro velas blancas, incienso, un cáliz de marfil de hidromiel, una esfera de cristal y un ramo de rosas secas. Vela las ventanas.
Ofrendas: Sangre. Dolor. Dificultad. Esfuerzo. Una ardua tarea que tomará todo lo que tienes que dar, y beneficiará a las generaciones por venir.
Comida diaria: estofado de carne y pan.
Invocación a Hela
Salve a Hel
Reina de helheim
La más sabia de los wights
Guardiana de los secretos
Guardiana de las esperanzas para mañana
Guardiana de las almas
La implacable de los reinos congelados
La mitad de la cara de la belleza
La mitad de la cara de la muerte.
Tú que alimentas a los muertos
En tu exigua mesa
Donde todos obtienen su parte justa,
A ti que no te importa
Riqueza o estatus,
Fama o fortuna,
A quién le importa el campesino
Equitativa con la regla,
Enséñanos que la muerte es el gran nivelador
Y que no necesitamos tener orgullo
Cuando lleguemos a tus pasillos.
Señora que quita
Y sin embargo, siempre es prometedora,
Enséñanos a alabar la pérdida y la muerte.
Y el paso de todas las cosas,
Pues de este flujo
Sabemos que fluyen tus bendiciones.
Canción: Canción de Hel
(Sopla las velas, inclínate ante el altar y derrama la libación de hidromiel. Las rosas deberían ser colocadas afuera para pudrirse en el jardín)