Esperamos bajo cielos sombríos y opresivos.
Los últimos pájaros se van,
volando veloz sobre térmicas invisibles,
abrasador lejos, alto desde el suroeste.
Sacudidos están los árboles, sus hojas más débiles caen
sorprendido por la llamada de Storm-Wrack;
llamándolos a casa para morir perdidos
sobre pastos frescos y exuberantes.
Pesadas y cálidas son las gotas de lluvia,
con sabor a sangre en nuestros labios resecos;
chapoteando, riendo locamente
en riachuelos hasta mares lejanos.
El trueno golpea la puerta de Valhalla,
destellos de relámpagos sobre el armamento.
¿Volará mi alma allí veloz este día,
debo caer ante el enemigo?