Las Piedras de Jelling, más que una declaración de amor

Una visita especial del Consejo Asatruar Libre, encabezada por su presidente Carlo Bentivegna

De la mano del presidente Carlo Bentivegna, representando al CAL, hablaremos de una excursión especial, una breve pero inolvidable, al corazón de la península de Jutlandia, en Dinamarca. Su destino: las legendarias Piedras de Jelling, un sitio que no solo guarda los ecos de la historia vikinga, sino también una de las declaraciones de amor más conmovedoras jamás inscritas en piedra. Esta visita fue mucho más que turismo; fue un viaje al origen de una nación… y al alma de una relación que trascendió el tiempo.

Un Rey, una Reina y el Nacimiento de una Nación

Corría el siglo X cuando el rey Gorm el Viejo (fallecido c. 958 d.C.), el primer rey reconocido de Dinamarca, decidió erigir un monumento para su esposa, la reina Thyra. Esta no era una tumba cualquiera, sino una piedra rúnica que grabaría en la historia un mensaje trascendental.

La Inscripción Histórica

La piedra, levantada por Gorm en honor a su amada, contiene una inscripción en nórdico antiguo que sigue emocionando a quienes la leen más de mil años después.

Transliteración rúnica:

᛬ ᚴᚢᚱᛘᛦ ᛬ᚴᚢᚾᚢᚴᛦ ᛬ ᛬ ᚴ(ᛅᚱ)ᚦᛁ ᛬ ᚴᚢᛒᛚ ᛬ ᚦᚢᛋᛁ ᛬ ᛬ ᛅ(ᚠᛏ) ᛬ ᚦᚢᚱᚢᛁ ᛬ ᚴᚢᚾᚢ ᛬ ᛋᛁᚾᛅ ᛬ ᛏᛅᚾᛘᛅᚱᚴᛅᛦ ᛬ ᛒᚢᛏ ᛬

Versión normalizada:

Gormʀ kunungʀ gærði kumbl þøsi æft Þyrwi, kunu sīna, Danmarkaʀ bōt.

Traducción:

«El rey Gorm hizo este monumento en memoria de Thyra, su esposa, el adorno de Dinamarca.»

Esta frase, grabada hacia el año 950 d.C., representa la primera mención conocida de la palabra «Dinamarca» dentro del territorio danés.

El Significado de un Nombre

El término «Dinamarca» proviene del nórdico antiguo Danmǫrk:

Dan-: hace referencia a los daneses (danir), una tribu germánica del norte.

-mark: significa «frontera», «marca» o «tierra».

Juntas, las dos partes conforman la «Tierra de los Daneses», un nombre que aparece por primera vez en esta piedra, acompañado de un homenaje profundamente personal.

Más Allá de la Política: Una Historia de Amor Vikinga

Lo que distingue esta inscripción no es solo su valor histórico, sino su carga emocional. En un mundo vikingo muchas veces definido por la guerra y la conquista, Gorm se refiere a su esposa como «el adorno de Dinamarca». No solo declara su amor, sino que reconoce públicamente su importancia para la nación.

Esta frase revela una sensibilidad sorprendente para la época: Thyra no es recordada solo como reina, sino como una figura que embellece y ennoblece al país entero. En esta piedra se funden el nacimiento de una nación y un acto de amor eterno.

Un Legado Continuado

Su hijo, Harald Blåtand (más conocido como Bluetooth), continuaría ese legado en Jelling, erigiendo otra piedra que proclamaba la unificación de Dinamarca y Noruega y la conversión al cristianismo. Pero fue la piedra de Gorm, sencilla y profundamente humana, la que dejó marcada para siempre la primera palabra escrita de un país… y el recuerdo imperecedero de un amor.

Un Monumento que Conmueve

Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, las Piedras de Jelling siguen siendo un testimonio vibrante de cómo los grandes hitos históricos pueden entrelazarse con las emociones más profundas. La visita del Consejo Asatruar Libre no solo fue una lección de historia viva, sino también una invitación a reflexionar sobre el poder de las palabras, la identidad y el amor.

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