Belicena Vilca: cuando Hitler, los vikingos y la Atlántida se encuentran en una novela de ciencia ficción barata (pero sin quererlo)

Hay libros que te cambian la vida. Otros te hacen dudar de la humanidad. Belicena Vilca es de esos últimos. Publicada en los 80 por el autodenominado “Maestro Nimrod de Rosario” (seudónimo de Jorge Livraga Rizzi, argentino con delirios de grandeza y fundador de una secta de inspiración teosófico-nazi), esta novela se ha convertido en el Evangelio apócrifo de todo aquel que ve runas en las nubes y cree que los hiperbóreos eran albinos telépatas que vivían en la Antártida.

¿De qué va este testamento pseudohistórico disfrazado de novela?

Belicena, una joven andina que viaja por medio planeta en busca de su linaje sagrado, nos lleva de paseo desde los Andes a Lemuria, pasando por la Atlántida, los Vril y, por supuesto, la siempre recurrente Thule, ese lugar que al parecer lo explica todo… menos la coherencia narrativa. Entre delirios místicos, visiones arias y revelaciones cósmicas, la novela mezcla el paganismo nórdico (pero del estilo que se estudia en foros de Facebook con fondo de runas pixeladas) con esoterismo nazi, astrología de peluquería y la típica conspiranoia de que “nos ocultan la verdad ancestral”.

¿Y quién se traga esto?

Gente que empieza buscando el significado de su signo zodiacal rúnico y termina convencida de que Odín era un astronauta nórdico hiperbóreo perseguido por judíos reptilianos. Esta obra tiene el mismo rigor histórico que una novela de Dan Brown traducida por una IA en ayunas.

El «Maestro» Nimrod, por cierto, también es el autor de Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, donde directamente te explica que los atlantes eran arios caídos del cielo, que Jesucristo era un agente del Demiurgo (el malo), y que solo un linaje secreto de varones solares puede restaurar la antigua civilización. Y sí, todo esto con referencias cruzadas a Himmler, runas de poder y diagramas más feos que un dibujo de colegio poseído por H. P. Lovecraft.

Pero ojo: no todo es ridículo gratuito

Este tipo de literatura pseudoesotérica fue y sigue siendo caldo de cultivo para ideologías supremacistas, pseudocientíficas y sectarias. Autores como Nicholas Goodrick-Clarke en The Occult Roots of Nazism (1985) ya advertían de estos peligros. La obra de Belicena no es inocente ni accidental. Es un Frankenstein ideológico que mezcla a Evola, Blavatsky, Miguel Serrano y unos cuantos litros de delirio de persecución.

Belicena Vilca es la novela que ocurre cuando a un fan de El Señor de los Anillos le das libros de la Ahnenerbe, un atril de piedra y demasiado tiempo libre. Divertida si la lees como ciencia ficción de serie B. Peligrosa si te la tomas en serio. Si quieres runas, vikingos y espiritualidad nórdica, ve a las fuentes: lee a Snorri Sturluson, investiga en la Edda Poética o estudia a Georges Dumézil. Pero si te cruzas con Belicena… corre. O prepárate para que el Vril te funda el cerebro.

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